Flan de pomelo y ladyfingers

La primera receta fue saladita, ahora viene el postre. Para cerrar con broche de oro este día, vengo con un Flan delicioso, muy cremosito y con un toque muy especial. Participando y dando la bienvenida a la segunda etapa del Reto Alfabeto Dulce, organizado por Ana de Cook the Cake, en el que cada 25 de mes hacemos una propuesta dulce con alguna letra del Alfabeto.

Se terminaron las letras del alfabeto para la primera etapa, y hoy con mucha ilusión damos inicio a esta nueva fase nos encontramos con un giro en el reto, de ahora en adelante podrán ver que realizamos la receta con dos ingredientes. Esta vez Ary de All in One nos propuso los Bizcochos de Soletilla con la letra B e Isabel de Gotas de Azúcar y Vainilla nos propuso el Pomelo con la letra P.

Había muchas opciones, pero como estuve enfermita muuuuchos días, se me antojó preparar un postre suave y cremoso, dulce pero refrescante y allí surgió el flan aromatizado el Pomelo y enriquecido con los Bizcochitos. El resultado... simplemente exquisito! Mejor de lo que imaginé jejeje.

Así que aquí viene la receta y espero que la disfrutes tanto como yo :)

INGREDIENTES:

400 ml de leche

5 huevos L

100 gramos de azúcar

Ralladura y Zumo de 1 Pomelo

Bizcochos de Soletilla/Ladyfingers

Caramelo líquido
Colorante rosa (opcional)


PREPARACIÓN:

Vertimos el caramelo líquido en el fondo de una flanera o recipiente suficientemente hondo y colocamos los bizcochitos de soletilla en el fondo, pegados al caramelo.

De preferencia en la licuadora, mezclamos los 5 huevos con el azúcar hasta que estén pálidos y espumosos.

Vamos agregando la leche con la ralladura y el zumo del pomelo. Yo agregué unas gotitas de colorante rosa para que se luzca mejor.

Vertimos la mezcla en el molde donde tenemos el caramelo con los bizcochos, asegurándonos de que queden bien empapados.

Llenamos por completo el molde con el resto de la mezcla y horneamos a baño maría (hasta la mitad) a 200°C por 1 hora o hasta que al insertar un palito salga limpio.

Cuando esté listo, lo retiramos del horno y dejamos enfriar por completo, luego refrigeramos por al menos dos horas y desmoldamos dando unas pequeñas sacudidas al molde,

Servimos con más caramelo y yo le agregué una virutas de chocolate blanco y más ralladura de pomelo para intensificar su sabor.

Queda una especie de mini pastel imposible y rosa jeje, hasta los bizcochitos se tornaron de un lindo tono de rosa. 

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